Santiago Werkalec: el rugbier rosarino que tomó el camino alternativo de Rumania con el sueño de llegar al Top 14 francés
El mapa que guía los destinos del profesionalismo en la Argentina aparenta tener contornos bien definidos. Formarse en el club, perfeccionarse en la Academia de la región correspondiente, integrar algún seleccionado juvenil, pasar por una de las tres franquicias semiprofesionales que participan de la liga sudamericana, y de allí dar el salto a alguna de las ligas top de Europa. Son los casos más visibles, pero no los más frecuentes. La mayoría queda en el camino o debe recurrir a senderos más intrincados. Santiago Werkalec soñaba con dedicarse al rugby desde los 15 años, pero una seguidilla de lesiones alteró el plan que se había trazado. Lejos de resignarse, agotó todas las opciones hasta que encontró su destino en Rumania.